El Palacio Ghaznavid de Lashkari Bazar
En el corazón de la antigua Afganistán se encuentra el gran Lashkari Bazar, un palacio Ghaznavid adornado con fascinantes murales. Estas obras de arte, que se encuentran en la sala de audiencias, permiten vislumbrar el pasado y revelan historias y tradiciones olvidadas hace mucho tiempo.
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Los majestuosos murales
Los murales de la sala de audiencias, aunque dañados, todavía tienen un gran significado histórico. Representan filas de figuras, posiblemente representando a los guardias de élite del sultán Mahmud. Estos guardias, como se describe en los textos históricos, estaban a ambos lados del trono, adornados con elaborados tocados y armados con mazas doradas.
Un fragmento de una columnata del salón, que muestra el rostro de un adolescente con un halo y un turbante, ofrece una visión poco común del arte detallado de la época. El joven, visto en tres cuartos, parece involucrado en una acción ahora perdida en la historia. Esta pieza, junto con otras, sobrevivió gracias a una capa protectora de yeso que, a pesar de estar carbonizada y deteriorada, protegía las pinturas antiguas que había debajo.
El contexto histórico
Determinar la edad exacta de estas pinturas sigue siendo un desafío. Sin embargo, el período más antiguo y lujoso del palacio probablemente corresponda con estas obras de arte. Esto sugiere que los murales datan de principios del siglo XI d.C., y se alinean con la construcción del palacio.
Representando a la élite
Se cree que las figuras de los murales representan a los guardias de esclavos turcos del sultán Mahmud. Los registros históricos mencionan a estos guardias, que permanecían junto al trono durante las audiencias, vestidos con atuendos opulentos. Los murales probablemente reflejan esta tradición, retratando a los guardias con su atuendo ceremonial, completo con túnicas bordadas y tocados distintivos.
Paralelos artísticos
Curiosamente, los murales de Lashkari Bazar comparten similitudes con el arte budista de Asia Central. Ambos presentan trajes detallados, incluidas túnicas largas con cuellos asimétricos, adornadas con brazaletes y fajas. Estos elementos ponen de relieve una mezcla de influencias culturales, con estilos de Asia Central que impregnan el arte gaznávida.
Esplendor arquitectónico
La arquitectura del Bazar Lashkari también se puede comparar con la de otros lugares islámicos importantes. El gran iwan de la sala de audiencias, con su mampostería decorativa, refleja los estilos que se ven en Samarra y otras estructuras abasíes. Esta mezcla de influencias regionales crea una identidad arquitectónica única para el Bazar Lashkari.
Fundamentos tempranos y desarrollo
Las raíces de Lashkari Bazar se remontan al período parto. El Palacio Central, que mide 32×52 metros, probablemente data del período samánida (819-999 d.C.). En el año 661 d.C., los conquistadores árabes se habían apoderado de la zona y la transformaron en una ciudad próspera.
El Gran Palacio del Sur
El Palacio Sur, la joya de la corona del Bazar Lashkari, tiene una superficie impresionante de 170 x 100 metros. Fundado por Mahmud de Ghazni (998-1030 d. C.) y ampliado por su hijo Masud I (1030-41 d. C.), este palacio sirvió como lugar de retiro invernal para los gobernantes gaznávidas. El Palacio Sur ostentaba ricas decoraciones, que incluían estuco, pinturas, frescos y paneles de mármol tallado. Un bullicioso bazar, que se extendía unos 100 metros, conectaba con el palacio y destacaba la vibrante vida comercial de la zona.
Construcciones posteriores y ampliaciones
El Palacio del Norte se construyó bajo gobernantes posteriores, lo que contribuyó a la diversidad arquitectónica del lugar. A pesar de la destrucción provocada por el dinastía ghurid En 1151 d.C. restauraron muchas secciones de los palacios. También construyeron el cercano fortaleza de Qala-e-Bost, junto con un importante arco arquitectónico, a unos 7 kilómetros al sur.
Tiempos modernos y habitantes actuales
En los últimos años, las ruinas del Bazar Lashkari han proporcionado refugio a familias afganas que huyen de la violencia talibán. Estos antiguos muros ahora albergan a quienes lo necesitan y continúan sirviendo a la comunidad de una manera diferente.
Conclusión
El Palacio Ghaznavid de Lashkari Bazar, con sus intrincados murales y su gran arquitectura, ofrece una ventana a un pasado rico y complejo. Estos restos de la historia, preservados contra viento y marea, continúan cautivando e informando, arrojando luz sobre los logros artísticos y culturales de la dinastía Ghaznavid.
Fuentes:
Schlumberger, D. (1952). Le Palais ghaznévide de Lashkari Bazar. Siria, 29(3/4), 251-270. Institut Francais du Proche-Orient. https://www.jstor.org/stable/4390312
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