Introducción
Ubicado en las afueras de Kioto, JapónEn el interior de este templo se encuentra un templo como ningún otro: Otagi Nenbutsu-ji. Este templo no es solo un lugar de culto, sino también una galería de extravagantes estatuas de piedra que cautivan la imaginación. El templo en sí tiene alrededor de 1,200 años, pero las estatuas son una adición mucho más reciente, que data de la década de 1980. Esta publicación del blog tiene como objetivo explorar el fascinante mundo de las estatuas de piedra de Otagi Nenbutsu-ji, profundizando en su historia, significado y el encanto único que aportan a este antiguo templo.
Recibe tu dosis de Historia por Email

La historia del templo Otagi Nenbutsuji
El templo Otagi Nenbutsu-ji tiene una larga y rica historia. Fundado originalmente en el siglo VIII, el templo ha enfrentado numerosos desafíos, incluidos desastres naturales y reubicaciones. Sin embargo, fue en la década de 8 cuando el templo encontró su ubicación actual en el distrito de Arashiyama de Kioto. El templo está asociado principalmente con la secta Shingon del budismo japonés.

El nacimiento de las estatuas de piedra
Las estatuas de piedra de Otagi Nenbutsu-ji son una incorporación relativamente reciente al templo. Fueron creadas bajo la dirección de Kocho Nishimura, un sacerdote budista y escultor consumado. A principios de los años 1980, Nishimura invitó a la gente a tallar sus propias estatuas, lo que dio como resultado una colección de más de 1,200 figuras de piedra únicas. Estas estatuas se denominan estatuas “rakan” y representan a los discípulos de Buda.

Construcción y Material
Las estatuas están talladas en piedra local, utilizando técnicas de escultura tradicionales. Cada estatua es única, impregnada de la personalidad y el nivel de habilidad de su creador. Algunas son caprichosas, otras serenas y algunas incluso cómicas. La variedad de expresiones y poses hace que cada visita a Otagi Nenbutsu-ji sea una experiencia única.

Importancia e interpretación
Las estatuas rakan no son sólo obras de arte; también son símbolos espirituales. En el budismo, los rakans son seres iluminados que han alcanzado el nirvana pero eligen permanecer en la Tierra para ayudar a los demás. La diversidad de las estatuas de Otagi Nenbutsu-ji refleja la variedad de caminos hacia la iluminación, enfatizando la idea de que el viaje de cada individuo es único.

¡Son maravillosamente encantadores, realmente desearía poder verlos en persona!
3er tipo en la 2da fila desde abajo
Está sosteniendo una cámara como un objeto.
¿Puedo unirme a ustedes?
Hallazgos sorprendentes…